Pierden brillo la recompra de acciones
Acontecimientos recientes en la banca europea: el uso estratégico del exceso de capital
En 2024, la banca europea ha sido testigo de dos importantes acontecimientos que reflejan las aspiraciones de las entidades con mayores excedentes de capital. Durante la pandemia, las restricciones a la retribución al accionista impuestas a los bancos europeos marcaron una pausa obligatoria. Sin embargo, la vuelta a la normalidad trajo consigo un nuevo elemento: las recompras de acciones, que se han convertido en un pilar imprescindible en las políticas de remuneración al accionista.
Aunque el pago de dividendos sigue siendo irrenunciable, los bancos han comenzado a explorar alternativas para maximizar el valor del exceso de capital. Algunas entidades han adoptado un enfoque innovador, utilizando este capital no solo para recompras, sino también para operaciones corporativas estratégicas. Estos movimientos ya no se ven como respuestas defensivas ni como consecuencia de crisis, sino como una forma de crear valor mediante la expansión del negocio.
Ejemplos recientes destacan esta tendencia. BBVA lanzó una oferta pública de adquisición (OPA) hostil sobre Sabadell, mientras que Unicredit adquirió un 28% de Commerzbank y lanzó una OPA sobre su rival italiano BPM. Estos movimientos ilustran cómo el sector bancario está comenzando a poner su capital a trabajar para generar más valor y reforzar su posición en el mercado.
El papel de las recompras y el enfoque en el crecimiento
Las recompras de acciones han sido una herramienta fundamental para elevar el atractivo de las entidades financieras. Unicredit, líder en la zona euro en este ámbito, anunció programas de recompra por 3.340 millones de euros en 2023 y 5.600 millones en 2024. Estas iniciativas han impulsado la cotización de su acción un 182% en los últimos tres años. Sin embargo, bajo la dirección de Andrea Orcel, el banco italiano está explorando operaciones corporativas como una vía adicional para crear valor.
Su adquisición de un 28% de Commerzbank y su OPA sobre BPM, valorada en 10.100 millones de euros, podrían marcar el inicio de una consolidación transfronteriza. Movimientos similares, como la compra de Axa Investment Managers por BNP Paribas o el interés de Nykredit en adquirir Spar Nord, evidencian que la banca europea está apostando por nuevas estrategias para utilizar el capital de manera más efectiva.
BBVA: liderando en España
En el mercado español, BBVA ha sido pionero tanto en recompras como en operaciones corporativas. Tras anunciar programas de recompra por 3.160 millones de euros en 2022 y 1.000 millones en 2023, en 2024 ha sorprendido con una OPA hostil sobre Sabadell. Esta operación, según la entidad presidida por Carlos Torres, promete crear valor para los accionistas, combinando dividendos y recompras con una retribución estimada entre el 40% y el 50% del beneficio anual.
A pesar de los avances, el mercado sigue siendo exigente. BBVA acumuló alzas del 30% en 2022 y del 7% en 2023, pero sus acciones han caído un 10% desde el anuncio de la OPA.
Retos y oportunidades en la banca europea
No todos los analistas ven clara la sostenibilidad de esta tendencia. Según Nuria Álvarez, de Renta 4, “los bancos llevan tiempo sin saber dónde invertir su exceso de capital. El negocio bancario se ha estancado, y los nuevos nichos de mercado son escasos. Las operaciones corporativas son una opción, pero también presentan grandes dificultades”. Ejemplos como la compleja digestión de Popular por parte de Santander o la fallida inversión de Sabadell en el británico TSB subrayan los riesgos inherentes.
Sin embargo, las valoraciones mejoradas y los excedentes de capital podrían abrir la puerta a más fusiones y adquisiciones. Según S&P, “aunque las atractivas distribuciones a los accionistas continuarán siendo clave, el exceso de capital permitirá a algunos bancos apostar por el crecimiento del negocio”.
Un caso ilustrativo es el de CaixaBank, que en noviembre de 2024 presentó su plan estratégico para el período 2025-2027. Aunque prevé un pay out de entre el 50% y el 60%, ligeramente inferior al 60% del período anterior, el banco ha señalado la necesidad de priorizar el crecimiento. Gonzalo Gortázar, su consejero delegado, lo resumió así: “Sacrificar parte de la remuneración al accionista para impulsar el crecimiento del negocio es, en muchos casos, la mejor opción”.
La banca europea se encuentra en una encrucijada: equilibrar la recompensa inmediata a sus accionistas con estrategias a largo plazo que permitan generar valor y garantizar su competitividad en un entorno cada vez más complejo.