Los inversores apuestan por un recorte

Los bancos centrales han reconocido durante más de 20 años las ventajas de mantener una política predecible. Es raro que una reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal comience sin que haya una amplia anticipación sobre la decisión que se tomará respecto a los tipos de interés. Desde que en 2022 comenzó el ciclo de endurecimiento más agresivo de la política monetaria en cuatro décadas, ningún resultado de reunión ha sorprendido. Sin embargo, esta vez la situación es diferente. Las apuestas del mercado están divididas, con oscilaciones bruscas en las últimas semanas, sobre la magnitud del primer recorte de tipos en cuatro años y medio. Actualmente, los inversores se inclinan por una reducción de 0,50 puntos.

Una cosa es clara: “Ha llegado el momento”, afirmó Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, durante el simposio de Jackson Hole. Desde entonces, no ha ocurrido nada extraordinario que haga replantear la necesidad de reducir los tipos y de cambiar el enfoque de combatir la inflación a evitar una posible recesión. Sin embargo, la orientación prospectiva de la Fed ha sido menos precisa en esta ocasión, dejando la cuantía del recorte abierta hasta la reunión. Es posible que incluso dentro del FOMC aún no haya consenso sobre si el ciclo de reducción de tipos debe comenzar con un recorte contundente de medio punto o con uno más modesto de 0,25 puntos.

Según la herramienta CME FedWatch, que mide las probabilidades implícitas derivadas de los futuros sobre fondos federales, los inversores asignaban este lunes una probabilidad del 61% a una reducción de medio punto y del 39% a una rebaja de un cuarto de punto. Solo una semana antes, la probabilidad era del 30% para un recorte de 0,50 puntos frente al 70% para una reducción de 0,25 puntos.

Existen argumentos para ambas posturas. Aunque el mercado laboral sigue creando empleo, se ha debilitado. La inflación general ha caído a su nivel más bajo desde principios de 2021, aunque la inflación subyacente persiste. La economía está en un punto crítico, con riesgos tanto de una acción insuficiente que podría seguir deteriorando el mercado laboral, como de una acción excesiva que podría no controlar adecuadamente la inflación.

Desde julio del año pasado, el precio del dinero se ha mantenido en el rango del 5,25%-5,5%, su nivel más alto desde principios de 2021. Sin embargo, los tipos de interés reales han aumentado debido a la caída de la inflación y ahora están claramente por encima del tipo neutral, que no impulsa ni frena la economía.

Además de los factores económicos, Powell enfrenta presiones políticas. Tres senadores demócratas (Elizabeth Warren, Sheldon Whitehouse y John Hickenlooper) le han solicitado mediante una carta que reduzca los tipos de interés en 0,75 puntos este miércoles. En su carta, advierten que una postura demasiado cauta podría llevar a la economía hacia una recesión y piden recortes de tipos más agresivos para mitigar los riesgos para el mercado laboral.

Por otro lado, los republicanos, liderados por Donald Trump, consideran que cualquier recorte sería visto como una acción política. Trump sostiene que Powell no debería hacer ningún movimiento antes de las elecciones. No obstante, no es raro que la Reserva Federal ajuste los tipos durante un año electoral, como lo hizo en 2020 por la pandemia y en 2008 por la crisis financiera, o que los aumente en años anteriores para enfrentar burbujas económicas.

Powell ha asegurado que las decisiones del banco central no están influenciadas por consideraciones políticas. “No pensamos en política. Pensamos en lo que es correcto para la economía”, dijo en diciembre. Sin embargo, bajar los tipos por primera vez desde 2020, a menos de dos meses de las elecciones, podría someter a su decisión a un escrutinio adicional.

La Reserva Federal se basa en datos y aún espera uno que se publicará el martes, justo antes de iniciar su reunión de dos días sobre política monetaria. Este dato es el de ventas minoristas de agosto, que, aunque modesto, podría influir en la decisión final en el actual contexto de incertidumbre. La inflación se sitúa en el 2,5% (o más baja si se considera el índice PCE, preferido por la Fed), y la tasa de desempleo está en el 4,2%, tras un aumento abrupto que ha activado algunos indicadores adelantados de recesión.

La reunión llega con los índices bursátiles cerca de máximos históricos, mientras el dólar ha perdido terreno frente al yen y al euro. El recorte de tipos de este miércoles podría ser el primero de una serie, con expectativas de nuevas reducciones en las reuniones del 7 de noviembre y del 18 de diciembre. En total, según FedWatch, los inversores esperan reducciones acumuladas de entre 1 y 1,25 puntos en las tres reuniones.

Después de la reunión de este miércoles, como en cada última reunión del trimestre, los miembros de la Reserva Federal también publicarán sus previsiones sobre la tasa de desempleo, el crecimiento económico, la inflación y los tipos de interés para el final de este año y los próximos. Se espera un escenario de aterrizaje suave en los indicadores económicos, pero el mayor interés se centra en el ritmo de las futuras reducciones de tipos previstas por quienes tienen la responsabilidad de fijarlos, aunque con frecuencia se equivoquen en sus pronósticos.

13e024f8b10199f58e47f596e2b28d99?s=300&d=mm&r=g - Los inversores apuestan por un recorte
Capafons & Cia. S.L.