Los fabricantes de aviones en auge por los jets privados
Warren Buffett y su visión para los jets privados compartidos
¿Qué vio Warren Buffett en 1998 para apostar por una empresa de copropiedad de jets privados? A través de Berkshire Hathaway, el legendario inversor es dueño de NetJets, el mayor operador de aviones privados del mundo. Más de 25 años después, su apuesta parece más acertada que nunca: la industria de los jets compartidos está en auge. En 2023 alcanzó cifras récord y desde 2020 ha crecido un 59%, según la consultora especializada WingX. Solo en 2024, los operadores de jets compartidos registraron cerca de 700.000 vuelos, la mayor cifra en cinco años.
El despegue del sector también se refleja en Bolsa. Fabricantes como General Dynamics (que produce los Gulfstream) y Bombardier han presentado sólidos resultados en el cuarto trimestre de 2024, anticipando una demanda de jets privados en máximos históricos. Deutsche Bank destaca que la copropiedad de aeronaves creció un 10% interanual y un 60% desde 2019, mientras que el negocio corporativo de jets solo avanzó un 13% en cinco años. Citi subraya el éxito de Embraer, cuya división de jets privados disparó sus ventas un 70% en el último año, alcanzando una cartera de pedidos de 26.300 millones de dólares. Sorprendentemente, este segmento ha crecido incluso más rápido que el de defensa y seguridad, impulsado por el aumento del gasto militar global.
Una nueva era para los vuelos privados
El negocio ha alcanzado velocidad de crucero. El fondo US Global Jets ETF, especializado en este mercado, se ha disparado más del 55% en seis meses, impulsado por las buenas perspectivas y una clientela de alto poder adquisitivo que busca discreción. Según Deutsche Bank, cada vez más empresas y celebridades optan por aviones compartidos para evitar el rastreo de sus vuelos, una tendencia que han seguido magnates como Bernard Arnault y Elon Musk. En 2022, el dueño de LVMH vendió su jet privado tras la filtración de sus trayectos en redes sociales. Musk, por su parte, llegó a tomar acciones legales contra el hacker que rastreaba sus movimientos.
Un mercado en expansión
Los fabricantes de jets están viendo el impacto directo de este auge. Citi ha mejorado sus previsiones para Bombardier, cuyas acciones han subido un 62,8% en el último año, mientras que Embraer ha registrado una impresionante alza del 170%. En contraste, General Dynamics ha caído un 10%, siendo la única gran empresa del sector que no ha aprovechado este repunte.
¿Y cuánto cuesta volar en un jet privado compartido? Según la compañía francesa Aeroaffaires, alquilar un Cessna Citation Encore cuesta entre 3.500 y 4.000 euros por hora, mientras que un Gulfstream G200 supera los 6.000 euros. Para quienes prefieren comprar, un Cessna Citation Mustang usado cuesta desde 1,25 millones de dólares, mientras que un Bombardier Global 8000 nuevo alcanza los 81 millones.
El CEO de iJet Aviation, explica que la copropiedad suele involucrar entre dos y ocho inversores y cubre todos los aspectos operativos, desde la tripulación hasta el mantenimiento y la gestión de vuelos. En paralelo, las empresas del sector siguen expandiéndose: Flexjet ha cerrado un pedido de 7.000 millones de dólares con Embraer para 182 jets y espera contar con 600 aeronaves en 2031. Su competidor, NetJets, planea sumar hasta 1.500 aviones en los próximos 15 años.
Además, este mercado se ha convertido en una alternativa atractiva para inversores de renta fija. Pimco, la mayor gestora de bonos del mundo, destaca que las tasas de arrendamiento de aviones nuevos y usados ofrecen un alto potencial de rentabilidad, gracias al desajuste entre oferta y demanda. No obstante, Deutsche Bank advierte que el negocio implica riesgos, como cancelaciones y concesiones de precios. Aun así, muchos consideran que el potencial de crecimiento del sector bien vale la apuesta.
Fuente: Cinco Días