Las sicavs más rentables
Las sicavs más rentables apuestan por la tecnología y disparan sus retornos en 2024
Invertir en el caballo ganador ha dado sus frutos en 2024. El auge de la inteligencia artificial impulsó las revalorizaciones de las grandes tecnológicas el año pasado, beneficiando a las sociedades de inversión colectiva de capital variable (sicavs) que mantuvieron su apuesta en el sector. Estas entidades, utilizadas tradicionalmente por grandes fortunas por sus ventajas fiscales —aunque reducidas en los últimos años—, han logrado rendimientos excepcionales. Las más rentables han duplicado con creces el retorno del Ibex 35 (14,7%) e incluso superado la rentabilidad del S&P 500 (23,3%).
El mejor exponente de esta tendencia entre las sicavs con mayor patrimonio es Gesprisa, el vehículo inversor del fundador de Pronovias, Alberto Palatchi. Con una gestión superior a los 1.530 millones de euros (la mayor sicav de España), logró en 2024 un rendimiento del 29,9%, con un retorno medio anual superior al 15% en los últimos cinco años. En la segunda mitad del año, reforzó su exposición en Nvidia, Apple, Meta, Alphabet, Microsoft y Amazon, consolidando su posición en el sector tecnológico.
Más allá de Gesprisa, los mayores retornos los registraron sicavs de menor tamaño. Torrecares Inversiones, el vehículo de José Luis Torre García, alcanzó un espectacular 52,3% de rentabilidad, tras el 18,3% obtenido en 2023. Su patrimonio pasó de 6,6 millones de euros en 2022 a casi 14,5 millones, gracias a una estrategia centrada en semiconductores y software. En la segunda mitad del año, aumentó su exposición a Nvidia, Alphabet, Microsoft y Apple.
Bankinter, la entidad gestora del fondo, destaca que sectores como ciberseguridad, infraestructura y desarrollo tecnológico se están consolidando como estrategias estructurales debido a su creciente peso en la economía global.
Zentius Inversiones y Lago Erie también registraron resultados sobresalientes, con rentabilidades del 41,8% y 38,2%, respectivamente. La primera, vinculada a la farmacéutica italiana Italfarmaco, gestiona 48,9 millones de euros, mientras que la segunda, propiedad de la familia Bernat Serra (dueña de la Casa Batlló de Barcelona), maneja 36,6 millones. Lago Erie apuesta por renta variable estadounidense y valores con dividendos estables. Sus principales movimientos en la segunda mitad del año incluyeron Tencent (China), Cameco (Canadá, uranio) y Aura Biosciences (EE.UU., biotecnología).
Otras sicavs destacadas fueron 1984 Inversiones (35,8%) y Ultra Valorem (34,3%), mientras que Mistral Inversiones (27,7%) y Cobas Value, la sicav de la gestora de Francisco García Paramés, se anotaron un 22,6%. Cobas Value alcanzó casi 14 millones de euros bajo gestión, con inversiones clave en Teva (+110%), Golar (+88%) y Currys (+86%).
Entre los vehículos de las grandes fortunas, Swift Inversiones, de Leopoldo del Pino, obtuvo un 17% de rentabilidad, impulsado por inversiones en Nvidia (7,9% de su cartera) y fondos de grandes gestoras como BlackRock, Vanguard y Aberdeen. También sobresalieron las sicavs de la familia del Pino, propietaria de Ferrovial: Chart Inversiones y Allocation, con retornos superiores al 12% y un patrimonio conjunto de 1.320 millones de euros, diversificado entre fondos de inversión y valores como Microsoft.
En contraste, las sicavs de la familia March —LLuc Inversiones, Cartera Bellver y Torrenova— adoptaron un enfoque más defensivo, con rentabilidades entre el 4% y el 6,4%. Kalyani, del inversor de origen indio Ram Bhavnani, obtuvo un 8%, tras deshacer su posición en deuda de Bankinter para adquirir bonos de BBVA y Sabadell, además de acciones de Heineken. Otros resultados discretos fueron los de Arbarin, de Juan Abelló (6,6%), y Soixa, de Antonio Hernández Calleja (Ebro Foods, 5,7%).
Más liquidez para capear turbulencias
Las elevadas valoraciones de algunas tecnológicas llevaron a varias sicavs a aumentar su liquidez en la segunda mitad del año. El caso más destacado fue el de Morinvest, el vehículo inversor de Alicia Koplowitz, que elevó su tesorería un 35,5%, alcanzando un 14,88% de liquidez en cartera. Para ello, redujo su exposición en deuda (-73,7%) y renta variable (-12,8%).
Morinvest no se quedó al margen del auge tecnológico y sumó Nvidia (1,4%) y Apple (0,3%), además de reforzar su posición en Microsoft y Amazon. No obstante, su mayor apuesta fue la renta fija: a cierre de año, dos emisiones de bonos del Tesoro español representaban el 14,3% de su cartera. De cara a 2025, BBVA, la gestora del fondo, advierte que una mayor volatilidad podría llevar a una postura más conservadora.
Otras sicavs también aumentaron su liquidez, aunque en menor medida. Gesprisa elevó su tesorería al 2,35%, mientras que Swift Inversiones subió del 5,1% al 6,4%.
La rentabilidad de esta liquidez varía según el peso de los grandes patrimonios en el mercado. Mientras un pequeño inversor difícilmente obtiene rendimientos elevados en depósitos bancarios, las sicavs logran mejores condiciones. En 2024, Swift Inversiones obtuvo una rentabilidad del 3,72% por su liquidez, mientras que Gesprisa y Arbarin lograron un 3,03%.