Las empresas españolas toman aire

Las empresas españolas han sabido aprovechar la reducción de los tipos de interés y el favorable ciclo de crecimiento económico para extender los plazos de vencimiento de su deuda, ganando así margen de maniobra para los próximos años. Según la agencia de calificación Moody’s, el porcentaje de deuda corporativa española con vencimiento en los próximos cuatro años ha descendido en 2024 al 52% del total, frente al 58% registrado el año anterior. Esto ha permitido retrasar el momento crítico de refinanciación, que antes se situaba en 2026-2027, hasta más allá de 2028. Esta evolución refuerza la percepción de Moody’s de que la calidad crediticia de las empresas españolas es más sólida y resistente en comparación con la de sus homólogas europeas.

«En el último año, las empresas españolas han logrado ampliar con éxito sus plazos de vencimiento», señala la agencia de calificación. Además, el porcentaje de compañías con una posición de liquidez buena o muy buena ha aumentado significativamente, pasando del 19% en 2023 al 46% en 2024. Estas conclusiones se basan en el análisis de 57 empresas no financieras españolas calificadas por Moody’s, entre las que se incluyen 13 del sector de infraestructuras y energía. A pesar de que el 67% de estas compañías mantiene una calificación de bono basura, Moody’s explica que este porcentaje está en línea con otros países europeos y responde a un proceso de desintermediación financiera que, en la última década, ha facilitado el acceso de estas empresas —en su mayoría controladas por fondos de capital riesgo— al mercado de deuda.

De cara al futuro, Moody’s anticipa que la calidad crediticia de las empresas españolas seguirá mejorando en 2025, a un ritmo superior al del resto de Europa. «La combinación de una política monetaria expansiva, menores tasas de inflación, una mejora en la confianza del consumidor y un crecimiento sólido, aunque moderado, del PIB real, contribuirá a fortalecer la calidad crediticia de las compañías españolas en los próximos 12 a 18 meses», concluye el informe publicado hoy por la agencia.

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Moody’s también destaca que la calidad crediticia de las empresas españolas es, probablemente, más resistente que la del conjunto de compañías europeas. A comienzos de 2025, el 21% de las empresas españolas analizadas por la agencia mantiene una perspectiva positiva, lo que sugiere una posible mejora en sus calificaciones, mientras que solo un 5% cuenta con una perspectiva negativa. En comparación, en el conjunto de empresas cubiertas por Moody’s en Europa, Oriente Próximo y África, tanto las perspectivas positivas como negativas se sitúan en el 14%.

El entorno macroeconómico seguirá favoreciendo la financiación y sostenibilidad de la deuda de las empresas españolas. Moody’s prevé que el Banco Central Europeo continúe recortando los tipos de interés en sus próximas reuniones y cierre el ciclo de bajadas a mediados de año. Además, proyecta un crecimiento del PIB español del 1,8% en 2025, inferior al de 2024, pero muy por encima del de otras economías europeas. En comparación, estima un crecimiento del 0,7% para Alemania y del 0,9% para Francia e Italia.

En 2024, Moody’s mejoró la calificación de 16 empresas españolas, entre ellas Merlin, Colonial, Tendam, Criteria Caixa, Gestamp, MasOrange y Prisa, editora de El País y Cinco Días. Sin embargo, también rebajó la nota a siete compañías, con Grifols, Codere, OHL y Deoleo entre los casos más significativos. La agencia señala que el porcentaje de empresas con una posición de liquidez débil se mantuvo estable en el 14% del total, aunque sigue siendo superior al de otros países vecinos, como Francia (8%), Alemania (11%) o Italia (5%).

Para las empresas españolas con menor calificación crediticia, Moody’s anticipa un entorno de mercado favorable gracias a la bajada de tipos, aunque advierte que muchas aún deben afrontar procesos de refinanciación. En cualquier caso, la agencia espera que los default de empresas españolas sigan en niveles bajos en 2025, entendiendo el default no solo como impago, sino también como modificaciones en las condiciones iniciales de la deuda o pérdidas para los acreedores. Casos como los de Codere y OHL en 2024 ilustran esta situación, y Moody’s considera muy probable que lo mismo ocurra este año con Deoleo y Naviera Armas.

«Deoleo enfrenta una resolución judicial adversa en Italia que, de confirmarse, deterioraría significativamente su perfil financiero. Naviera Armas, por su parte, cuenta con recursos financieros limitados y podría verse obligada a una nueva reestructuración societaria en los próximos meses», advierte la agencia.

Fuente: Cinco Días

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