La sucesión de Mango

Mango, ante uno de los momentos más cruciales de su historia

Mango, una de las principales firmas textiles de nuestro país, enfrenta uno de los momentos más trascendentales de su trayectoria tras el fallecimiento repentino de su fundador y presidente no ejecutivo, Isak Andic, en un accidente en la montaña de Montserrat. Este suceso inesperado ha dejado en suspenso el futuro de la compañía y el legado de la familia Andic.

Isak Andic controlaba el 95% de Mango a través de la sociedad Punta Na Holding, mientras que el 5% restante pertenece a Toni Ruiz, actual CEO de la empresa. La venta de este pequeño porcentaje estuvo acompañada de una reestructuración en el consejo de administración, que incluyó la incorporación de miembros independientes y una mayor separación entre la familia y la gestión operativa. En una entrevista reciente con El País, Andic había manifestado su deseo de que la propiedad de Mango permaneciera en manos de la familia, aunque “siempre dirigida por profesionales”.

Ruiz asumió el cargo de director general en 2018 y, dos años después, fue nombrado consejero delegado, tras un periodo de dificultades económicas entre 2015 y 2018. Durante esos años, la gestión había sido delegada por Andic a su hijo mayor, Jonathan Andic.

El futuro de Mango: un plan estratégico en marcha

¿Qué rumbo tomará Mango ahora? Apenas un mes antes del fallecimiento de Andic, la compañía había anunciado una ambiciosa expansión en Estados Unidos, con el objetivo de alcanzar 40 tiendas propias en el país. Este plan, iniciado en 2022 con la apertura de una tienda en la icónica Quinta Avenida de Nueva York, fue descrito por Andic como “el gran sueño que tenía como empresario”.

El mercado estadounidense sigue siendo clave en el plan estratégico de Mango para el período 2024-2026, con una inversión prevista de cerca de 100 millones de euros. Según el informe financiero de 2023, el objetivo es posicionar a Estados Unidos entre los cinco principales mercados de la firma en términos de facturación.

El testamento y la sucesión: claves para la continuidad

En el marco de esta expansión, el testamento de Andic será determinante para definir la nueva estructura de liderazgo y propiedad. Según Cinco Días, Andic continuaba marcando las decisiones estratégicas de la empresa hasta su fallecimiento. En principio, y salvo cambios en el documento notarial, sus tres hijos heredarán la propiedad de Mango. Sin embargo, el testamento, aunque fundamental, no será suficiente para garantizar la estabilidad futura de la compañía.

Protocolo familiar: un pilar esencial para las empresas familiares

La sucesión generacional es uno de los mayores retos para empresas familiares como Mango. Según Belén Alarcón, socia y directora de Asesoramiento Patrimonial en Abante, “es crucial planificar adecuadamente el relevo generacional”. Aunque no se ha confirmado si Mango cuenta con un protocolo familiar formalizado, en la entrevista con El País Semanal, Andic destacó que, llegado el momento de sustituir a Ruiz, “se buscará a la mejor persona y el mejor profesional para dirigir Mango. La familia no tiene por qué intervenir en esto. Y eso lo tienen clarísimo. Ahora se les está preparando para ser buenos accionistas”.

El protocolo familiar es una herramienta fundamental para alinear intereses familiares y empresariales, estableciendo acuerdos entre socios actuales y futuros. Además, ayuda a prever posibles discrepancias que puedan amenazar la continuidad del negocio.

Las dinámicas familiares, con sus componentes emocionales, suelen ser complejas y pueden influir en las decisiones empresariales. Por ello, reflexionar y planificar con antelación permite reducir conflictos y asegurar una hoja de ruta clara para el largo plazo. Contar con expertos externos facilita este proceso, garantizando que las decisiones tomadas hoy se traduzcan en un impacto positivo para las generaciones futuras.

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