El refugio ante la turbulencia de Wall Street

La Bolsa no es el lugar adecuado para quienes buscan certezas y garantías, especialmente en el corto plazo. A la incertidumbre inherente a los mercados se suman ahora factores de inquietud como la guerra comercial desatada por Donald Trump, los conflictos sin resolver en Oriente Medio y Ucrania, y la pausa en los recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Todo esto en un contexto de creciente preocupación sobre si las valoraciones bursátiles han ido demasiado lejos, tras dos años consecutivos de ganancias superiores al 20% en el S&P 500, algo que no ocurría desde finales del siglo pasado.

El inicio de 2025 refleja las dudas de los inversores. Algunas de las acciones que lideraron el mercado han cambiado de rumbo y ahora se encuentran entre las rezagadas. El índice de Bloomberg que mide el desempeño conjunto de los Siete Magníficos ha caído cerca de un 10% en lo que va del año, con Meta como el único de ellos en positivo. Dado su elevado peso en los índices, esto pone en duda la continuidad del auge de las tecnológicas y de las Bolsas en general, con el S&P 500 y el Nasdaq ya en terreno negativo. “Los Siete Magníficos estaban cotizando a un PER muy elevado y, además, la irrupción de DeepSeek ha aumentado sus riesgos. Sin embargo, el S&P 500 sin ellos presenta múltiplos más razonables, lo que justifica la reasignación de activos a su favor”, explica Leopoldo Torralba, economista de Arcano.

“¿Deberíamos rebautizarlos como los Siete Rezagados?”, se pregunta con ironía Clément Inbona, gestor de fondos en La Financière de l’Échiquier. Desde la toma de posesión de Trump el 20 de enero hasta el 27 de febrero, el S&P 500 ha caído un 8%, mientras que un índice global que excluye a EE.UU. ha tenido un mejor comportamiento, ampliando la brecha en las últimas jornadas.

Ante este panorama, algunos inversores, como Warren Buffett, han optado por reducir posiciones y acumular una liquidez récord de 334.200 millones de dólares. Sin embargo, vender en medio de una corrección no es la única alternativa. Para quienes deseen seguir en renta variable y mantener su exposición a EE.UU., pero con un perfil más conservador, existen valores menos volátiles. La rotación hacia estos activos es un hecho: en lo que va de año, el S&P 500 sin los Siete Magníficos ha mostrado un mejor desempeño, señal de que otras compañías de menor peso están amortiguando el retroceso bursátil.

Acciones de baja volatilidad y alto dividendo

Saxo Bank ha elaborado una lista de valores con dos características clave: baja volatilidad y alto dividendo. Charu Chanana, estratega jefe de inversión del grupo, destaca los beneficios de esta estrategia: “Las acciones de baja volatilidad reducen el riesgo general de la cartera, mientras que las que pagan dividendos generan ingresos regulares incluso en mercados bajistas. Esta combinación permite preservar el capital y garantizar un flujo de caja constante, convirtiéndolas en una opción atractiva para inversores defensivos”.

Consumo: Coca-Cola lidera en 2025

Saxo Bank propone más de una decena de nombres, con cinco grandes compañías del sector de consumo básico: Procter & Gamble (propietaria de marcas como Dodot, Ariel, Gillette o Fairy), los gigantes de refrescos Coca-Cola y Pepsi, la multinacional alimentaria Mondelez y la tabaquera Altria. Esta última ofrece el dividendo más alto, superior al 7%, aunque enfrenta mayores riesgos regulatorios debido a las restricciones sobre productos derivados del tabaco.

En otras empresas como Coca-Cola y Procter & Gamble, el dividendo apenas supera el 2%, pero a cambio ofrecen un historial impecable. Procter & Gamble lleva 133 años repartiendo dividendos y los ha incrementado de forma ininterrumpida en los últimos 68 años. Coca-Cola, por su parte, acumula seis décadas de aumentos consecutivos, lo que las coloca en el exclusivo grupo de los aristócratas del dividendo. Además, todas estas acciones superan al S&P 500 en lo que va de año, con Coca-Cola a la cabeza (+14%) tras presentar sólidos resultados en el cuarto trimestre, y Pepsi a la cola (+3%) debido a un crecimiento decepcionante de sus ingresos.

Farmacéuticas, ‘utilities’ y telecomunicaciones

La lista de Saxo Bank también incluye casos de éxito en otros sectores. En el ámbito farmacéutico, destaca AbbVie, que cotiza en máximos históricos y se ha revalorizado un 18% en 2025, con un dividendo superior al 3%. Le sigue Johnson & Johnson, con un negocio diversificado en 60 países, una rentabilidad por dividendo del 3% y una revalorización del 15% en lo que va de año.

Entre las utilities, Saxo recomienda dos compañías energéticas de EE.UU.: Duke Energy, que suministra electricidad a más de ocho millones de clientes en seis estados, y Southern Co, con nueve millones de consumidores. Ambas ofrecen una rentabilidad por dividendo superior al 3% y cotizan cerca de máximos históricos.

En el sector de telecomunicaciones, destacan AT&T y Verizon, con dividendos del 4% y 6%, respectivamente. Ambas han superado la media del mercado: AT&T sube más de un 15% en lo que va de año y se acerca a sus niveles previos a la pandemia, mientras que Verizon avanza un 7%, aunque su evolución en el último lustro ha sido menos favorable.

Otras opciones: los REITs inmobiliarios

Fuera de la selección de Saxo Bank, otros sectores también cumplen con los criterios de baja volatilidad y alto dividendo, como los REITs inmobiliarios, que han tenido un sólido inicio de año. El índice de REITs dentro del S&P 500 sube un 5% en 2025, con casos destacados como W. P. Carey (+19%), American Tower (+16%) y Realty Income (+11%).

En un entorno de incertidumbre, estas opciones ofrecen a los inversores una combinación de estabilidad, rentabilidad por dividendo y menor exposición a la volatilidad, posicionándose como refugios atractivos en un mercado en plena transición.

 

Fuente: Cinco Días.

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