Efecto Donald Trump en el dólar
El peso mexicano se debilita
El impacto de la victoria de Donald Trump en las divisas va más allá de Estados Unidos y afecta también a los países latinoamericanos, donde muchas empresas españolas tienen inversiones significativas. En particular, el peso mexicano es la divisa que más preocupa a los analistas. Hasta el año pasado, la moneda mexicana había ganado el apelativo de “superpeso” gracias a su fortaleza, pero en 2024 su desempeño se ha visto debilitado por la incertidumbre política interna, incluyendo las recientes elecciones y reformas judiciales. Con la victoria de Trump, los expertos señalan al peso como una moneda vulnerable, especialmente expuesta a las políticas comerciales y migratorias del nuevo gobierno estadounidense. Se anticipa además una posible revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), lo que podría añadir presión al ya debilitado peso, que ha acumulado una devaluación del 12,5% en el último año.
“Una victoria de Trump probablemente vuelva a poner en aprietos a las divisas latinoamericanas, como ocurrió en 2016, con especial presión sobre el peso mexicano. Se prevé que los aranceles regresen bajo un gobierno Trump 2.0, y México enfrentará un entorno complejo ante las expectativas de renegociación del TMEC”, señalan analistas de Citi en un informe.
México representa un mercado clave para varias empresas españolas del Ibex. BBVA lidera el sector bancario en el país y obtiene allí el 46% de sus ingresos globales (casi 8.800 millones de euros entre enero y septiembre). Santander también considera a México uno de sus principales motores de crecimiento, generando un 11% de su facturación (aproximadamente 3.500 millones) en los primeros nueve meses del año. Iberdrola, aunque con una menor proporción de ingresos (3,7% del total), y Sabadell, con un 2,3% de sus ingresos (171 millones de euros), también mantienen operaciones en México.
Otras monedas latinoamericanas, como el peso argentino, también impactan en las operaciones de grandes empresas españolas como Santander, BBVA, Telefónica y Mapfre. El peso argentino es una de las divisas emergentes más afectadas en lo que va de año, con una devaluación del 16,7%. Sin embargo, la relación positiva entre el presidente argentino, Javier Milei, y Trump podría abrir expectativas de recuperación para la moneda, que ha repuntado un 0,93% desde la elección en Estados Unidos. El real brasileño (-12%), el peso colombiano (-9,4%) y el peso chileno (-5,4%) también han sufrido caídas significativas este año, aunque los analistas sugieren que las divisas latinoamericanas, al estar en el entorno geoestratégico del dólar, podrían depreciarse menos que el euro, lo que beneficia al tipo de cambio para estas monedas.
“Las divisas latinoamericanas han mostrado hasta ahora una menor depreciación frente al dólar en comparación con el euro, probablemente porque no se espera que Trump enfoque sus políticas arancelarias hacia la región. De continuar esta tendencia, podría facilitar nuestras exportaciones a Latinoamérica”, valora el analista de Ebury. Sin embargo, la depreciación de las monedas emergentes implica menores márgenes de beneficio para las empresas españolas con actividad en estos países, ya que, al convertir sus ingresos a euros, el valor es inferior. En contraste, para las empresas que producen y exportan desde estos países, la devaluación de la moneda puede ser beneficiosa, al hacer sus productos más competitivos en mercados internacionales.
Para las empresas centradas en Europa, el fortalecimiento del dólar podría traducirse en un aumento de los costes de importación, reduciendo los márgenes de beneficio. “Las importaciones se encarecerán, elevando los costes de las materias primas importadas y, en consecuencia, los gastos de las empresas. Aquellas que puedan fijar precios en función de sus características diferenciales no verán sus márgenes afectados, aunque sí podría verse afectado el bolsillo del consumidor. Por otro lado, las empresas que deban absorber estos costes verán una reducción en sus resultados”, explica el economista y fundador de Fortuna SFP.