EE.UU. con tipos mucho más restrictivo
Jerome Powell lanzó este miércoles un mensaje que los inversores preferirían no escuchar. Tras un periodo de complacencia, en el que el mercado celebraba máximos históricos impulsado por la expectativa de recortes continuados en los tipos de interés y por la posible llegada de Donald Trump al poder —asociada a promesas de menos impuestos y menos regulación—, el presidente de la Reserva Federal ha recordado con firmeza la distancia entre las aspiraciones de los inversores y la realidad económica.
La economía de Estados Unidos sigue mostrando una fortaleza notable, con una inflación que no cede al ritmo esperado, lo que dificulta cualquier aceleración en los recortes de tipos. Este diagnóstico llega incluso antes de que se materialice un riesgo inflacionista mayor: los aranceles globales anunciados por Trump. Además, plantea un escenario que pocos se atreven a considerar abiertamente: no solo que los tipos no bajen en 2025, sino que incluso puedan incrementarse en algún momento.
A pesar de estos nubarrones, el optimismo en torno a la Bolsa estadounidense no parece flaquear de cara al próximo año. “Aunque el ritmo de los recortes de tipos podría ser más lento de lo esperado y la Fed insista en que la política monetaria sigue siendo restrictiva, la dirección general permanece clara”, destacan desde UBS. La firma suiza prevé que el S&P 500 supere los 6.600 puntos a finales de 2025, impulsado por un entorno favorable para Wall Street, incluso con menos recortes de tipos de lo anticipado.
“Una combinación de resiliencia en la economía estadounidense, menores costes de financiación, crecimiento de los beneficios empresariales, la monetización de la inteligencia artificial y un posible incremento de la actividad en los mercados de capitales durante un segundo mandato de Trump crea un contexto alentador para la renta variable en Estados Unidos”, concluyen desde UBS.
La reunión de este miércoles de la Reserva Federal dejó en Wall Street la reacción más bajista a una decisión del organismo desde 2020. Sin embargo, las compras regresaron tímidamente a la Bolsa estadounidense durante la sesión del jueves. “Interpretamos la reciente volatilidad como una corrección temporal dentro de un mercado alcista secular”, afirman desde Julius Baer, donde pronostican que el S&P 500 alcanzará los 6.450 puntos para finales de 2025.
El mensaje de Jerome Powell también impactó en el euro, que sufrió una notable depreciación, acercándose cada vez más a la paridad con el dólar. Esto refleja la expectativa de una Reserva Federal más cautelosa en la reducción de tipos, frente a un Banco Central Europeo que parece comprometido con una trayectoria más clara de recortes.
Aunque el recorte de un cuarto de punto decidido el miércoles estaba en línea con lo esperado, el panorama para futuras rebajas es ahora más incierto. “Mantenemos nuestra previsión de dos recortes adicionales el próximo año, pero los riesgos se inclinan claramente hacia menos recortes o incluso ninguno”, advierten desde Bank of America. El banco señala que la Fed ha adoptado un tono contundente frente a la inflación, anticipándose al impacto de los aranceles propuestos por Trump. Aunque Powell reconoció que algunos miembros de la Fed ya han comenzado a incluir este factor en sus estimaciones, “si los aranceles fueran el principal motor de la inflación, habríamos esperado un ajuste a la baja en las previsiones de crecimiento para 2025”. Sin embargo, la Fed mantiene sus estimaciones de crecimiento del 2,1% para 2025 y del 2% para 2026.
Desde Schroders, las proyecciones son incluso más optimistas, con un crecimiento del 2,5% en 2025 y del 2,7% en 2026. Según el economista senior de la firma británica, este dinamismo podría mantener la inflación más alta de lo anticipado y, tras una relajación inicial, llevar a la Fed a subir los tipos nuevamente en 2026. Aunque prevé un recorte de tipos en 2025, considera probable que el debate sobre una futura subida gane protagonismo.
La perspectiva a largo plazo también genera incertidumbre. “El camino a seguir para los tipos de interés en 2025 y más allá es menos claro ahora, ya que la Fed parece dispuesta a adoptar un ritmo de relajación más lento o intermitente”, apunta la gestora de Federated Hermes. Powell resumió este enfoque el miércoles al afirmar que “cuando el camino es incierto, avanzas más despacio”. Desde Fidelity coinciden en que la Fed evaluará cuidadosamente sus decisiones una vez se aclaren los detalles de los aranceles de Trump, y añaden que “las probabilidades de nuevas subidas de tipos hacia finales del próximo año están en aumento”.
En el corto plazo, el mercado descarta casi por completo un recorte de tipos en enero. Los futuros otorgan apenas un 8% de probabilidad a esa posibilidad. Para diciembre de 2025, los futuros sugieren un 38% de probabilidades de que los tipos estén un cuarto de punto por debajo del nivel actual del 4,25%-4,5%, frente al 22,5% registrado hace un mes. La probabilidad de que los tipos se mantengan en su nivel actual ha aumentado al 20%, duplicándose en el último mes.
De cara a 2025, los inversores deberán ajustar sus expectativas, ya que las bajadas de tipos que antes se daban por sentadas ya no son una garantía. No obstante, esto no debería traducirse en pesimismo hacia la Bolsa, especialmente la estadounidense, que sigue siendo la favorita de los gestores. Para el director de Inversiones de Creand Asset Management, las caídas iniciales tras la reunión de la Fed representan solo una corrección. “La solidez de la economía estadounidense no necesita recortes de tipos, que podrían reavivar la inflación y dañar la credibilidad de la Fed. Si consideramos además el factor Trump, no parece prudente apresurarse a reducir tipos”, señala.
Desde la gestora escocesa abrdn, esperan un nuevo recorte en marzo, pero advierten de mayor volatilidad debido a las políticas de Trump. A pesar de los riesgos, ven más oportunidades que amenazas para los inversores. “La desregulación y un entorno más favorable para las empresas impulsarán la productividad y el despliegue de capital. Prevemos un mercado laboral sólido, mayor inversión en inteligencia artificial y un repunte de la actividad de acuerdos empresariales gracias a la desregulación”, destacan. Esto refuerza la visión de que 2025 será un año positivo para Wall Street.